Cereales

Cereales

Los cereales son el alimento de continuación para los bebés después de la leche materna, esto hace que sean imprescindibles durante su crecimiento. Son alimentos donde encontramos todos los nutrientes esenciales: hidratos de carbono, lípidos, proteínas, vitaminas, minerales, fibra, almidón y antioxidantes.

Por desgracia, hoy en día parece que nos estamos nutriendo de cereales cadavéricos, debido al predominio de la agricultura con OMG. En los OMG, las semillas son estériles, no son portadoras de fuerzas vitales, dando lugar a generaciones de niños con niveles de desnutrición, que se traduce en fatiga y agotamiento. Por otro lado es evidente el aumento de intolerancias alimentarias y alergias debido supuestamente también al abuso de herbicidas y pesticidas. Nos encontramos pues, ante una nueva condición patológica: en medio de la abundancia predomina la desnutrición, por eso es importante que las papillas del bebé sean ecológicas.

Los principales cereales son: el arroz, el trigo, la avena, el maíz, el centeno, el mijo, la espelta, el Kamut y la cebada. También tenemos pseudocereales que no pertenecen a la familia de las gramíneas: la quínoa, el amaranto y el trigo sarraceno. Sin gluten: el arroz, el maíz, el mijo, la quínoa, el amaranto y el trigo sarraceno.

AVENA: Vivificante, aumenta la resistencia física. Sería una buena opción para los niños que dicen que están cansados. Aporta calcio, potasio, hierro y oligoelementos como el zinc y el manganeso. Ideal para niños que tienen colesterol por su contenido en betaglucanos.

CENTENO: Remineralizante. Es rico en silicio y potasio. Es laxante.

ESPELTA: Es muy apreciada, porque al igual que el kamut, no ha sufrido hibridaciones. Muchas personas con alergias al trigo mejoran al comer espelta, puesto que tiene menos gluten. Es remineralizante, tiene fibra y es rico con vitaminas del grupo B. Contiene triptófano aminoácido esencial, que contribuye al bienestar tanto físico como mental de los niños.

TRIGO: Equilibrante del sistema nervioso.

MAÍZ: Es rico en betacarotenos y fibra.

ARROZ: Nos aporta energía de larga duración, ayuda a eliminar toxinas y está indicado en casos de gastroenteritis. Equilibrante de sistema nervioso. El agua de arroz gracias a su almidón es útil en diarreas infantiles.

QUINOA: Tiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita, por lo tanto es una buena fuente de proteínas de alto valor biológico. Aporta hierro, calcio, magnesio, fósforo, potasio y es rico en vitaminas del grupo B y E. Útil para niños con colesterol.

KAMUT: Es más energético y nutritivo que el trigo. Aporta selenio y vitamina E, calcio, potasio, magnesio, fósforo, zinc y hierro. Rico en vitaminas del grupo B, se le denomina el trigo dulce, por eso es tan apreciado en dietas infantiles.

CEBADA: Aporta silicio, ayuda a la concentración y estimula la regeneración intestinal.

MIJO: Remineralizante, es el cereal más rico en hierro. Ideal para niños con irritabilidad nerviosa.

AMARANTO: Aporta vitaminas A, B y C, minerales como hierro, calcio y magnesio, buen apoyo para el sistema inmunitario.

TRIGO SARRACENO: Es muy revitalizante e ideal para niños cansados. Aporta calor al organismo. Es un buen cereal para los meses de invierno.

Elisabet Planell
Técnica en Herbodietética

 

Bibliografía consultada:
Alimentación y consejos en la infancia. Juan Camilo Botero